Siete años atrás, en mitad de la dictadura iniciada por el francés Sébastien Loeb, se celebraría el último Tour de Corse hasta ahora. La prueba gala volvió a tener un campeón natal, como era de esperar y Citroën disfrutaba una vez más de su campéon. 'Seb' brilló de nuevo con luz propia. Venía de ganar las últimas cuatro pruebas, pero para el francés nada era suficiente y sin miramientos se alzó con la quinta victoria y en casa. Por detrás de Loeb, una batalla épica. Tras el accidente de Sordo en el tercer tramo con el consecuente abandono, las órdenes de equipo y el caos se apoderaron de Ford.
Los Focus RS no pudieron tener un fin de semana más complicado y tras varios pinchazos en la última jornada, las instrucciones las tomaron los directivos del equipo para salvar los máximos puntos posibles con Hirvonen, Duval y Latvala. Peter Solberg y Chris Atkinson completaron el top 6. Por detrás, otros pilotos como Mads Ostberg o Andreas Mikkelsen se conformaban con llevar sus WRC a la meta.
Los pilotos jóvenes de entonces
Siete años en el Mundial de Rallyes dan para mucho, para muestra el paso de los pilotos de las categorías inferiores del WRC a la primera fila. Es el caso de Martin Prokop que en el Tour de Corse de 2008 ganó la categoría WRC Junior con el Citroën C2 S1600. También un joven Kevin Abbring salía victorioso de la cita francesa tras ganar la Federation Trophy for KNAF a bordo de un Clio.
Sin duda, la pelea más interesante estuvo centrada en Ogier y Bukart. Ambos pilotos se disputaban el título en la cita de Córcega, a la que el actual piloto de Volkswagen llegaba tras abandonar en España. Ogier solo necesitaba terminar por delante de Burkart y el título sería suyo. Dicho y hecho, el tricapeón del WRC terminó segundo y su rival quinto. De esta forma Ogier se alzaba con su primer título de la FIA, el primero de varios.
Latvala ganó la última prueba gala
La pasada temporada, el Rally de Alsacia-Francia fue todo un golpe de suerte para Latvala. El finlandés lograba uno de sus sueños: ganar en asfalto. Duodécima victoria para el piloto de Volkswagen Motorsport que retomaba así la senda iniciada por su compatriota Mäkinen cuando ganó la cita de asfalto de Italia en 1999. Sin embargo, esta victoria suponía un aliciente aún mayor. Latvala volvía a estar en la pelea por el título, aunque solo le durara un suspiro.
Ogier se quedaba fuera del podio prácticamente desde el arranque. Sus fallos con el sensor de cambio y una penalización por adelantar en uno de los controles, relegaban al francés al final de la fila en el rally de casa. Sin embargo, con quedar por delante de Jari-Matti Latvala en la cita española ya se adjudicaría el título de Campeón. El podio de la pasada edición del Rally de Francia lo completaron Andreas Mikkelsen y Kris Meeke.
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