En palabras del cántabro, el coche de la marca del óvalo se muestra mucho más nervioso que el desarrollado por el equipo Prodrive, pero a cambio tiene algo más de potencia, siendo además más ágil en zonas reviradas y lentas. "Es muy diferente al Mini, porque se mueve más. En ese sentido se parece más al Citroën. Es más blando y en unos aspectos va mejor el Mini y en otros, el Ford. También he notado que el motor tiene un poco más de potencia".
Como bandera, el piloto español ha optado por el realismo y la prudencia: "No quiero que se me juzgue por lo que haga en un rally con un coche que sólo he podido probar durante un día en un tramo estrecho en Gales, con pocas curvas, que poco o nada tiene que ver con lo que nos encontraremos en Argentina. Intentaré hacer un podio como mínimo. Pero insisto en todo lo que he dicho anteriormente y también que llevo dos años sin correr en Argentina, aunque es un rally que siempre me ha gustado y se me ha dado bien".
Lanzamiento de tejos
"Tengo que hablar con el equipo, pero por supuesto que me gustaría poder seguir con ellos el año que viene. Ya pensé que Mini era mi último tren y ahora ha aparecido esta oportunidad. La vida da muchas vueltas y lo único que sé es que quiero aprovechar la oportunidad" dijo con la boca pequeña el piloto español, que sueña con poder unir sus fuerzas a Ford en 2013.
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