Dani Sordo competía con un Citroën DS3 WRC y Valentino Rossi con un Ford Fiesta RS WRC. El duelo estaba servido y lo cierto es que ninguno de los dos se lo puso fácil al contrario. Monza, el imperio de la velocidad, cambiaba los monoplazas por los coches de rallies y desde el primer momento nos dejaba un espectáculo a tres bandas donde el piloto cántabro se veía en la obligación de mostrar su mejor versión ante el empuje de Rossi y de Capello, el que esperaba todo el mundo que fuera el máximo rival de Dani Sordo.
Con esta premisa, Dani Sordo se ponía líder desde la primera especial del fin de semana a pesar de las difíciles condiciones climáticas que se encontraron los participantes en el primer día de competición. La fuerte lluvia fue invitada desafortunada de los dos primeros tramos de la prueba celebrados el viernes donde Dani Sordo terminó con 4.9 segundos de ventaja respecto al piloto de resistencia Dindo Capello y con 7.7 respecto al múltiple campeón del Mundial de Motociclismo, que aquejaba la falta de agarre por culpa del líquido elemento.
Ventajas y contratiempos
El sábado arrancaba en la misma tónica, con el asfalto todavía mojado por el frio y con Dani Sordo comenzando muy fuerte, ampliando la ventaja sobre su principal rival, que pasaba a ser Valentino Rossi tras superar a Dindo Capello. Sin embargo, cuando parecía que el piloto de Puente de San Miguel lo tenía todo en su mano para ir ampliando su ventaja y llegar relativamente cómodo al último día de competición, la sorpresa llegaba en el tramo más largo de la jornada, donde Valentino Rossi marcaba el scratch y dejaba la ventaja de Sordo en 3.2 segundos tras algunos problemas encontrados en el tramo por el español.
Estos problemas fueron algo puntual y ajeno a Dani Sordo, ya que el cántabro ampliaba su ventaja en la segunda pasada por el tramo que le había visto perder parte de la misma anteriormente. Sin embargo, como si del Dr. Jekyll y Mr. Hyde se tratase, en el último tramo de la jornada, Dani Sordo calaba su motor y permitía que Rossi se volviese a acercar a 5.9 segundos de su tiempo, ventaja con la que se llegaba a la jornada del domingo, con Dani Sordo sabiendo que tenía que conseguir la victoria y con un Valentino Rossi que soñaba con poder destronar a uno de los grandes nombres del WRC.
Pero no hubo sorpresas en la jornada del domingo y Dani Sordo se proclamó campeón del Monza Rally Show 2013, así como de la final del Master Show del evento que disputó en duelo directo frente a Valentino Rossi, que cuajó un excelente papel a pesar de que lo suyo siguen siendo las dos ruedas. En tercera posición terminó por su parte Dindo Capello. Respecto al resto de "categorías", Luca Rosetti ganaba en S2000 tanto la prueba como el Master Show por delante de Craig Breen, mientras que entre los clásicos Alex Caffi ganaba con el Porsche 911, superando al Lancia 037 de Luca Pedersoli.
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