Bien es cierto que el test sobre asfalto y nieve estaba programado para dos jornadas, pero el piloto noruego no tuvo un gran arranque en las carreteras del Ardèche, ya que el Ford Fiesta RS WRC de Mads Ostberg tuvo un problema en el turbo, lo que perjudicó al rendimiento de motor y lo que ha obligado a la gente de M-Sport desplazada a los test a evaluar los daños y perder casi dos horas de esta primera jornada de test que se celebró el lunes y que el noruego posteriormente si que aprovechó porque al fin y al cabo es su primer Rally de Monte-Carlo.
Incidencias
Aunque es cierto que en la jornada del martes y el lunes por la tarde el noruego ha trabajado intensamente, el cambio del propulsor del Ford Fiesta RS WRC y la rotura del turbo sí que le han hecho perder un tiempo valioso y sobre todo ha dejado en el aire una sensación de que estos test están llenos de incidencias y problemas, algo que se ha trasladado al ruso Evgeny Novikov que hoy también tuvo una salida de pista en estos mismos test.
Lo que no cabe duda y a pesar de las incidencias es que el noruego Mads Ostberg ha adelantado trabajo sobre todo a la hora de aclimatarse a unos tramos que no conoce y que ha recorrido tanto de día como de noche con la parrilla frontal de luces iluminando los numerosos secretos que guarda esta región y el Rally de Monte-Carlo que se disputa en siete semanas.
Artículos recomendados