No se recuerda un final de campaña tan 'ajetreado' como en este 2016. El adiós de Volkswagen al Mundial de Rallys ha dado pie a una espiral de incertidumbres, rumores y futuros inciertos. Lo que un día parece que será, al día siguiente se desmiente. Y así día tras día. Y es que lo que parecía un puzzle perfectamente montado, sin apenas cambios, con el acoplamiento de las piezas de Toyota prácticamente hecho ha pasado a ser un rompecabezas desmontado.
"Muchos equipos privados han pedido utilizar el Polo WRC"
El adiós de la marca alemana ha provocado un huracán sobre el puzzle que parece más complicado de hacer que nunca. La clave puede estar en un solo movimiento. ¿Habrá alguien interesado en sacar los Polo WRC en 2017? Hay rumores, hay intereses. El consejero de Volkswagen, Frank Welsch, habló sobre la enorme atracción que tiene el vehículo germano, desarrollado "al 99%" de cara al próximo año. "Muchos equipos privados han pedido poder utilizar el coche. Por el momento, todo lo que puedo decir es que la gente está interesada en nuestro coche y estamos manteniendo abierta esta posibilidad", comentó el dirigente alemán.Como decía Welsch, varios equipos privados han puesto sus ojos en un vehículo atractivo -no en vano es el sucesor de un cuádruple campeón mundial-. Y el último en salir a la palestra es Nasser Al-Attiyah. Las habladurías desde Oriente Medio, de las que se han hecho eco medios de prestigio como Autosport, Rally Magazine o Revista Scratch, afirman que Al-Attiyah y su principal inversor, Qatar, estarían muy interesados en que Volkswagen homologue los Polo WRC 2017. El príncipe catarí ya intentó subirse a un Polo esta pasada campaña. "He hablado con Volkswagen con respecto a una unidad del Polo R WRC bajo su gestión. Quiero correr con su segundo equipo", reveló Nasser a Autosport allá por el mes de mayo.
'El Príncipe' vuelve a escena
En principio, un asiento sería para el propio Al-Attiyah quien dejaría otro para alguno de los expilotos de Volkswagen. Podría ser Sébastien Ogier quien anda 'de casting', probando otros vehículos. Sin duda, sería la opción más lógica. Pero ojo porque de confirmarse que el francés firma con M-Sport, Toyota o Citroën, probablemente sería Mikkelsen el que ocupe el puesto en el equipo de Nasser -toda vez que parece lógica la unión entre Latvala y Toyota-. Todo son rumores, nada cierto ni confirmado.
Como ya hemos adelantado más arriba, Volkswagen debería dar el paso de homologar el Polo para que pudiera competir y no quedarse en el garaje. "Tiene sentido", dijo el propio Welsch. "Aunque no hay una decisión en firme sobre lo que haremos, con un desarrollo del 99% completo, tiene sentido completar los últimos requisitos para formalizar la homologación si fuese necesario", explicó. Todo apunta a que, quizá de manera más o menos opulenta, los Polo WRC de nueva generación no se quedarán en el garaje. Y es que son caramelitos en la puerta de un colegio. ¿Quién no querría pilotar uno en el Mundial? La cuestión económica ya es otro tema.
Cinco o seis volantes que esperan dueño definitivo
La salida de Volkswagen de manera oficial desmontó un puzzle que estaba a punto de ser enmarcado y colgado de un pared de cara a 2017. Un puzzle que deja un montón de piezas por colocar. Y es que ni Toyota, ni M-Sport, ni Citroën pueden dar por cerradas sus plantillas. Tienen que esperar a ver lo que ocurre con los coches alemanes y sus ya expilotos. Así pues, todavía quedan cinco o seis puestos 'inciertos' en el WRC mientras Hyundai espera, tranquilamente, y con los deberes recién confirmados en la presentación de Monza.
Foto de portada: Volkswagen celebra su cuarto título mundial de constructores.
Foto de cuerpo: Nasser Al-Attiyah y su pasado en el equipo Volkswagen en el Dakar.
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