Atónito, "sin palabras". Ese era el sentir de Jari-Matti Latvala tras la segunda cita del Mundial de Rallys 2017. Y es que el piloto finés ha superado de la mejor manera posible su mal año 2016. "Es increíble. Un nuevo equipo, un nuevo coche, segundo rally y ganamos. No tengo palabras para describirlo", expresaba tras el Rally de Suecia. "Estoy muy emocionado", completaba. Y tanto.
Él y todos estamos sorprendidos no solo con el nivel mostrado por el de Toysä, que ya sabíamos que era rapidísimo, sino por su adaptación al coche que 'peor pinta' tenía en la pretemporada: el Toyota Yaris WRC. Y mira que en el pasado se le ha tachado de kamikaze, de impulsivo, de falta de control... precisamente todo lo que ha tenido en este relanzamiento del WRC con la nueva normativa. A los hechos nos remitimos: segundo en Montecarlo y primero en Suecia mostrando una regularidad, fiabilidad y seguridad pocas veces vista en Jari-Matti."Una sensación increíble"
Un triunfo heredado de Thierry Neuville que, tras tener encarrilada la victoria, se dejó todas sus opciones en la súper especial de Karlstad. Eso sí, Latvala tuvo que pugnar duramente con Ott Tanak. Y es que, tras el abandono de Neuville, el estonio estaba a solo tres segundos del finés. Jari-Matti alejó los fantasmas de 2016 e hizo pleno en la jornada del domingo: tres scratch para ganar el rally y sumar cinco puntos extras en la Power Stage. "Creo que hice el mejor Power Stage de mi vida con el Toyota Yaris. Con el triunfo encarrilado pensé en reducir la velocidad pero las sensaciones eran buenas, así que decidí ir con sentimiento y seguir adelante", sentenciaba, reconociendo que arriesgó de más en esa última especial.
El finés, no obstante, no tuvo reparos en reconocer que, al acabar la jornada del sábado -con Tanak a solo tres segundos y beneficiado por la posición de salida-, pensaba que el estonio "iba a ganar". "Las etapas del domingo eran muy adecuadas para mi estilo de conducción y nuestro coche así que pude conducir a gran nivel. La victoria fue una gran sorpresa", explicaba sobre su triunfo en la prueba escandinava. "Es una sensación absolutamente increíble. Siento esta victoria como cuando conseguí mi primer triunfo en este rally en 2008", asentía ilusionado Latvala.
Un triunfo especial... tras un negro 2016
Y es que no cabe duda de que el triunfo especial. No solo por ser su cuarto trofeo en Suecia, cerca de casa, su victoria número 17 en el WRC o por alcanzar el liderato del Mundial por primera vez en su carrera deportiva, sino por la dureza de la temporada anterior. "En 2016 se me cayó el rendimiento en la segunda mitad de la temporada y honestamente perdía algo de confianza", explicaba el finés sobre su mala temporada anterior. En la misma, solo consiguió un triunfo -Rally de México- y dos segundos puestos. Por lo demás, horrible campaña.
Pese a ello, Toyota le dio la oportunidad de subirse al Yaris y "empezar desde cero". "Fue una gran motivación, un gran impulso. Hay un gran espíritu en el equipo que me está ayudando a recuperar mi mejor nivel", dijo Latvala sobre el proyecto de la marca nipona. Y del éxito y recuperación de Latvala tiene mucha culpa Tommi Makinen. El expiloto finés, uno de los grandes de la historia, creyó siempre en su pupilo, incluso cuando muchos dudaban de si su nivel había bajado de forma absoluta. Se habló de Mikkelsen pero él siempre lo tuvo claro.
De hecho, el propio Latvala desveló a WRC.com una conversación privada entre Makinen y él: "Me dijo que saliera y me concentrara en mi manera de conducir, que me olvidara de la puesta a punto y estuviera concentrado". Dicho y hecho, salió y sentenció el rally y dejar "orgulloso" al expiloto escandinavo.
La mejor de las motivaciones
Líder del Mundial, eso sí, con solo cuatro puntos de ventaja sobre el gran Sébastien Ogier, Latvala y Toyota afrontan la temporada de tierra con la mejor de las motivaciones. "Estamos en un buen nivel ahora, vamos a seguir adelante. El campeonato está interesante, México es la próxima prueba y empezaremos ya a trabajar. Estoy muy motivado por el campeonato, y espero continuar en la lucha", finalizó Jari-Matti que, más allá de datos, vuelve a ser el Jari-Matti que era... quizá con un poco más de cabeza y regularidad.
Por cierto, como dato curioso para finalizar el artículo, Latvala y Antilla son los sucesores de Didier Auriol y Denis Giraudet, últimos ganadores con Toyota en el Mundial de Rallys. Hace ya 18 años de aquel triunfo de la pareja francesa en el Rally de China 1999. Así pues, más componentes especiales a la victoria de Jari-Matti.
Fuente de las fotos: WRC media y Toyota Gazoo Racing media.
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