Estas declaraciones, hace un par de semanas no hubieran tenido la mayor repercusión, pero el ruso, con su deje sarcástico habitual ha aprovechado el mejor momento para decirlas, cuando parece casi confirmado que Volkswagen solo contará con dos turismos por prueba, casi reservados con todas seguridad para Sebastien Ogier y Jari Matti Latvala y ocasionalmente estará presente también con Andreas Mikkelsen.
De hecho, tal ha sido su cantidad de amor propio que además de insinuar que con su presencia el equipo alemán no tendría posibles problemas de patrocinadores, también se ha llegado a comparar con Sebastien Ogier y está convencido de que con un coche oficial podría luchar por las victorias.
"Recuerdo que comencé a conducir a los 18 años en el WRC, y el camino hasta aquí no fue nada fácil ya que tardé en ganar la experiencia necesaria para saber cuando tocaba atacar y cuando defender. Ahora poseo mucha más experiencia y sé perfectamente reconocer los diferentes momentos de una prueba. Ahora quiero más, algo parecido a lo de Sebastien Ogier en 2009 en el equipo junior. Él era rápido, pero sólo cuando pasó al equipo oficial comenzó a ganar. No existen los milagros, un equipo de fábrica es muy diferente. Volkswagen es muy popular en Rusia y si quieren un piloto de la zona no deben buscar muy lejos" afirmaba con todo el desparpajo del mundo el piloto ruso en una publicación alemana.
Posible soluciones
A pesar de las declaraciones del piloto ruso, su paso a Volkswagen roza el milagro que nadie espera encontrar. Sin embargo, el dinero de esos patrocinadores de los que tanto habla no sería mal recibido en M-Sport, teniendo así su ansiado paso a un equipo oficial y solucionado la situación del equipo que tampoco es demasiado boyante.
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