Cabe recordar que hay un proyecto para que la normativa técnica del WRC cambie a partir de 2017, con una nueva generación de vehículos que a estas alturas no se sabe muy bien ni que camino tomarán. Quizá puedan ser vehículos con tecnología híbrida o eléctrica, motores menos potentes pero que a la vez dan más potencia o en líneas generales volver al pasado con vehículos más grandes y potentes. Esta incógnita ya es algo muy a tener en cuenta por los fabricantes presentes, cuanto más para un fabricante como Toyota. Los japoneses esperan una señal clara para jugar sus cartas.
¿Las premisas de Toyota?
Quizá en este punto estaría bien saber qué es lo que desea Toyota en cuanto a normativa técnica para llegar al WRC. En este punto parece que coincide con la mayoría de los fabricantes presentes ya en el Campeonato del Mundo de Rallies puesto que en Toyota entienden que un vehículo del segmento B debería seguir siendo la base para los World Rally Car. Sin embargo, desde la marca japonesa están dispuestos a darles una vuelta de tuerca más a estos vehículos y desean más potencia, mejor aerodinámica y más libertad de diseño, lo que permitiría vehículos más atractivos.
En cualquier caso, en palacio las cosas van despacio, y ni la normativa técnica de la FIA tiene visos de llegar en los próximos meses ni Toyota tampoco moverá un dedo hasta que al menos se tengan puntos claves o pistas de esta nueva normativa técnica. En esa estamos, aunque el Yaris WRC sigue testeando en multitud de condiciones y superficies.
Fuente: Rallye-Magazin
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