Los WRC van a más, crecerán hasta 55mm en el ancho, diferencial central, más proyección delantera y trasera... Todo un paquete de novedades que, no obstante, harán que el coche sea más ligero. 25 kilos menos para los World Rally Car. Las notables modificaciones son toda una evolución desde que esta clase de vehículos se colaran en el Mundial de Rallyes allá por el 2011.
El director técnico de la FIA, Bernard Niclot, explicó tras la celebración del consejo mundial que había tres objetivos principales: "Hacer coches espectaculares, ser conscientes de los costes y mantener o aumentar la seguridad". Según Niclot, los nuevos WRC serán "sorprendentes" e insistió en que habrá pequeñas mejoras en temas de seguridad.
Oliver Ciesla, director gerente de WRC Promoter también se mostró satisfecho con la aprobación de las modificaciones. Según Ciesla, los nuevos coches se verán más "dinámicos" y harán que el Mundial de Rallyes sea "todavía más estimulante" por lo que los aficionados "tienen que estar entusiasmados con la dirección positiva que ha tomado el WRC".
Sébastien Ogier fue el primer piloto en pronunciarse al respecto de la evolución de los coches y aseguró que será todo un acierto y que les ayudará a encontrar el "máximo rendimiento". El bicampeón piloto de Volkswagen Motorsport añadió que con la carga aerodinámica, los coches tendrán "más agarre y más velocidad" en la entrada de las curvas, por lo que el espectáculo está asegurado.
La evolución encaja perfectamente en el tiempo con el regreso de la marca Toyota al Campeonato Mundial de Rallyes que ya prepara el Yaris WRC de cara a la vuelta a los tramos.
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