Está claro que en una competición de la categoría del WRC, al menos por tamaño e importancia, es muy difícil utilizar las palabras desaparición o reforma profunda, pero Ford no puede estar y no quiere estar esperando a que la situación se solucione, ya que los tintes que está tomando el Mundial de Rallies no están siendo para nada favorables.
Por ello, el equipo dirigido en Europa por Gerad Quinn ha querido mantener su discurso, en parte no cerrándose puertas y en parte presionando para que todo se acelere, sobre su marcha al IRC. De hecho, la marca que está ostensiblemente cansada por el dominio de Citroën y de Sebastien Loeb, cada día mira con mejores ojos la posibilidad de abandonar el Mundial y unirse al International Rallie Challenge a finales de 2013 o para la temporada de 2014.
"El IRC es un ejemplo clásico de cómo un campeonato se puede desarrollar con efectividad y cumplir sus promesas. Ha hecho grandes progresos en los últimos años, y la clave es que está presente en televisión y disponible para un público más amplio a través de Internet y las redes sociales. Es sencillo y exitoso. Ford está completamente comprometido con el WRC, y odio pensar en abandonar un barco que se está hundiendo. El WRC es muy importante para nosotros como constructor; sin embargo, después del próximo año, estudiaremos nuestras opciones, y el IRC es una de ellas", declaró Quinn.
Paso verdadero o paso falso
Es cierto que la situación en el Mundial de Rallies se está volviendo insostenible y no solo por las circunstancias que rodean al campeonato, sino por la lentitud y parsimonia con la que la FIA está tratando el asunto. Es cierto que el WRC ahora mismo es el rey de los mundos de los Rallies, pero un IRC con la presencia de Ford, siendo un campeonato más barato y con una restructuración en el ámbito de difusión internacional, podría ser un buen destino para la marca del óvalo.
Artículos recomendados