Hyundai no quiere dejar ningún aspecto al azar con los test que está llevando a cabo y para ello están trabajando sobre un modelo de casuística. Les hemos visto trabajar al sur de Francia sobre un tramo de asfalto bastante bacheado y desplazarse inmediatamente después a Finlandia para probar un nuevo paquete aerodinámico, amén de comprobar el trabajo de las suspensiones bajo distintos esfuerzos y set up en las siempre temidas crestas que componen el terreno donde se disputa la prueba del WRC en este país.
No contentos con esto, los chicos bajo la tutela de Michel Nandan y con Bryan Bouffier como único piloto presente, han querido dar un paso más en esta casuística con este test en el Circuit de Chambley, donde han rodado tanto con el asfalto empapado de manera artificial, como con la pista seca en una test que les sirve para comprobar el rendimiento del i20 WRC en terrenos de asfalto mucho más lisos y refinados. Además de todo esto, también han puesto al Hyundai i20 WRC la parrilla de luces para que rodase unas cuantas vueltas de noche, algo que no tiene demasiado relevancia pero que también ha sido probado.
Vestido para la ocasión
Pocos datos más han trascendido de este test en esta pequeña pista situada a unos 25 kilómetros de la población de Metz, pero lo que no ha faltado a la ocasión ha sido el habitual traje de gala compuesto por los colores blancos y negros del camuflaje, que a tenor de las fotos no nos dejan apreciar si hay algún cambio significativo a nivel aerodinámico como si se llegó a apreciar en los test de Finlandia.
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