Poco después de terminar el Power Stage, una imagen daba la vuelta al mundo. Los ojos rojos delataban las lágrimas y la decepción de Andreas Mikkelsen. De poder ganar el Rally de Suecia con el Volkswagen Polo R WRC de la temporada pasada a terminar tercero y gracias. Ya en 2014 terminó segundo, pero es evidente que las sensaciones no fueron las mismas. En el tramo de enlace hasta la asistencia, Andreas Mikkelsen reflexionaba sobe su error.
Experiencia de futuro
Al acabar la prueba, Mikkelsen comentaba: "Cuando llegué al final del tramo estaba triste, pero no estaba muy triste. Es más, cuando fui al parque de asistencia, me vino toda la emoción de golpe y empecé a pensar en la experiencia. Fue muy duro. Decidimos ir al tope en la última tramo para intentar ganar. Empezamos muy bien y luego al final cometí un error, fue devastador. Quedar atrapado en la nieve, no te das cuenta exactamente de lo que había sucedido".
El piloto noruego además explicaba: "La parte trasera del coche tocó un banco de nieve y empujó el frontal hacia la nieve. Seguí acelerando a fondo para conseguir sacar la parte delantera, pero se hundió todavía más. Por suerte habían muchos aficionados y nos empujaron para volver de nuevo a la pista. Nunca hemos estado tan cerca de la victoria y estoy seguro de que no está muy lejos. La experiencia que tengo de luchar por el triunfo y de defender la renta era casi nula. Esto me va ayudar en futuros rallies donde, si estoy en la misma situación de nuevo, espero que pueda manejar un poco mejor la presión propia de estos casos".
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