Espoleado por este podio, Jari-Matti Latvala cree que ha comenzado un cambio radical y que por fin es fuerte sobre el Volkswagen Polo R WRC, un coche que sabe ganador por lo mostrado por su compañero Sebastien Ogier en las tres últimas pruebas. Con la mala racha tocando a su fin, Latvala se muestra mucho más confiado: "Estaba obligándome a mí mismo a atacar, a pilotar a rápido. He ido adquiriendo experiencia a mi manera, pero no teníamos velocidad, así que trabajé en ello".
"El inicio de temporada ha sido duro y decepcionante. Me esperaba más de mí y no pude lograrlo. El coche ha sido rápido, pero parecía que yo estaba en otro planeta. Veo el inicio de mi temporada, por fin, puedo empezar el campeonato", dijo. "Cada vez tengo más confianza con el coche. En argentina tendré una puesta a punto que mejor, aunque ya estoy muy contento con este resultado" afirma un Jari-Matti Latvala que a simple vista parece tener otra filosofía y pensamiento.
Tampoco fue el final esperado
A pesar de que las sensaciones han cambiado para Jari-Matti Latvala y su copiloto, lo cierto es que el Rally de Portugal dejó una espinita clavada a ambos después de marchar segundos. Una rotura del eje de transmisión del Polo R WRC le impidió cerrar el doblete de Volkswagen, pero al menos realizó un gran rally con el que terminó de muy buen humor. Cuando fue preguntado sobre si podría pelear con su compañero de equipo, Sebastien Ogier, Latvala respondió: "Espero poder desafiarle en algún rally, sería bueno estar adelante en Argentina, pero este no es el primer paso a dar".
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