Una jornada en la que el piloto de Volkswagen ha hecho manos sobre un vehículo de mayor potencia que su habitual Polo R WRC y donde las sensaciones son completamente distintas. Aunque de poco le servirá de cara al Rally de Cerdeña que se celebra próximamente, al menos Jari-Matti Latvala no pierde el ritmo competitivo y también le da un rodaje a un vehículo que durante gran parte del año no puede utilizar debido al apretado calendario al que obliga el WRC.
Muy tranquilo
Además, esta prueba llega en un momento de máxima tranquilidad de Jari-Matti Latvala. Aunque la situación dentro del seno de Volkswagen Motorsport es bastante clara, Jost Capito ha reafirmado en unas recientes declaraciones la libertad de sus pilotos para poder luchar en cada prueba y por el campeonato, por el bien de los aficionados del WRC: "Estamos en este deporte por y para los fans. Hubiera sido una traición para ellos si nuestros dos pilotos estuvieran un minuto por delante de los demás y terminasen cada prueba en ese orden, sin correr más. Tenemos una responsabilidad con esta disciplina, no vale decir que estamos en posiciones de seguridad".
El Director de Volkswagen Motorsport es bastante claro en este aspecto: "No podemos hacerlo de una manera diferente, si lo hacemos de otra manera y tomamos órdenes de equipo, el campeonato se devalúa porque la gente no contempla una verdadera competición. Si tuviéramos órdenes de equipo, se destruiría el valor de este deporte y no es justo para el campeonato. No estamos dominando absolutamente, pero los rivales han cometido errores y eso nos puede suceder a nosotros también".
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