Aunque ya se perdió los test que la marca alemana realizó en Alemania con el Volkswagen Polo R WRC, los plazos se van acortando y el tiempo se va reduciendo. El francés, que forma equipo con Ogier se está recuperando de la operación a la que tuvo que someterse hace tres semanas al romperse la clavícula cuando montaba en bicicleta y aunque Ingrassia está poniendo todo su empeño para estar presente, de momento no ha podido concretar si estará listo para los días previos a la prueba cuando empiezan los reconocimientos.
De hecho, por la complejidad de esta lesión su participación actualmetne pende de un hilo: "Cada vez estoy mejor, pero la clavícula se rompió de una manera complicada, así que fue un enigma para los médicos reconstruirla. Ahora tengo una cicatriz de 30 centímetros y durante los próximos 16 meses deberé de llevar una placa de titanio y nueve tornillos. Tengo que agradecer al equipo de médicos por su gran trabajo".
Con cabeza
"Ahora estoy haciendo muchas sesiones de fisioterapia para recuperarme de la mejor manera posible. Vamos a hacer algunas pruebas en diez días para ver si puedo estar en el Rally de Finlandia. Por supuesto que quiero estar allí, estoy entrenando para ello, pero si el personal médico dice que es peligroso, entonces tendría que ser inteligente y pensar en perderme un rally para asegurarme estar en el resto de carreras de la temporada" afirma con coherencia Julien Ingrassia.
No solo está su participación en juego, ya que estaba previsto que Sebastien Ogier y Julien Ingrassia realizaran una serie de clases orientadas a los pilotos del Mundial Junior antes del Rally de Finlandia, por lo que veremos si finalmente el copiloto puede estar presentes en estas clases orientativas a los más jóvenes del campeonato.
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