El Campeonato del Mundo de Rallys se ha puesto a recortar pero en positivo. Pensando en el presupuesto de las marcas, intentando atraer la atención de nuevos fabricantes y buscando fórmulas para hacer más atractivo el WRC y poder llamar la atención de más participantes privados y nacionales. Estos cambios han sido aprobados por el Consejo Mundial del Automovilismo de la FIA en París.
Reducción del límite de kilómetros cronometrados y días de test
La primera de las medidas consiste en restringir el número máximo de kilómetros cronometrados en cada prueba. Del tope de 500 kilómetros se pasa a los 350, aunque muchas pruebas ya habían ajustado su itinerario de competición y pocas eran las que superaban esa cifra de kilómetros contra el crono. Esta limitación pretende la reducción del presupuesto en cuanto a neumáticos, gasolina, logística... tanto para equipos como para pruebas.Además, las jornadas de test se reducen de 55 a 42 días de competición por cada equipo. De esta forma, y con una cita más en el calendario, las jornadas de pruebas pasan a ser tres por cada prueba y no cuatro e incluso cinco como venía siendo habitual en los últimos años. La nueva limitación de días de test provocará grandes ahorros en el presupuesto de los equipos pues se reducirá el número de mecánicos, neumáticos, gasolina, piezas...
Con estas medidas, como ya hemos dicho antes, se pretende contentar a las marcas quienes, en reuniones anteriores con el promotor del certamen, ya habían expresado su preocupación por los presupuestos y su intención de reducir costes de cara a años futuros. La inclusión de Chile como prueba extra de cara a 2019 no hubiera sido aceptada sin las reducciones de las que hemos hablado.
Adiós al WRC3, hola al WRC2 Pro
El WRC también hará cambios en cuanto a las estructuras del campeonato, eliminando el WRC3, una categoría prácticamente en desuso. Solo la puntuabilidad del Junior WRC en ciertas pruebas ha provocado que las listas de inscritos tengan cierto nivel; cuando una prueba no puntúa para el JWRC, la participación entre los WRC3 se reduce drásticamente: solo cuatro pilotos participaron en el Rally de Gales y solo cuatro participantes hay inscritos en el Rally de Catalunya, por poner un ejemplo. Hablando del campeonato Junior, M-Sport seguirá siendo el promotor del certamen, con el Fiesta R2T.
Además, se modificará la clase intermedia, el WRC2. La novedad consiste en separar a los pilotos y equipos oficiales de los privados. Los oficiales competirán en una nueva división denominada WRC2 Pro y los privados seguirán encuadrados en la tradicional categoría WRC2 con la intención de intentar paliar la diferencia en cuanto a vehículos, infraestructuras y presupuestos. Ello, según intuye el promotor del campeonato, atraerá a un mayor número de participantes, tanto apoyados por la fábrica como privados, en el WRC2 y en la categoría Junior del WRC.
Libertad de dorsales
Por último, un cambio que va más encaminado a razones de marketing y patrocinio. Hablamos de la libertad de dorsales. Únicamente el campeón del año anterior tendrá que llevar el dorsal número 1; el resto podrán elegir con total libertad un dorsal que será fijo para toda la temporada, imitando así lo que ocurre en otros deportes como la Fórmula 1 o el motociclismo. Así pues, cada piloto podrá explotar comercialmente el número que desee.
Fuente de las fotos: WRC oficial y Hyundai Motorsport.
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