El Campeonato del Mundo de Rallies se desplazaba este fin de semana hasta las antípodas para vivir el desenlace de una apasionante temporada 2018, la más apretada en años. Australia será el escenario en que se libre la batalla final por el título entre Sébastien Ogier, Thierry Neuville y Ott Tänak. Los dos primeros llegan separados por solamente tres puntos después de que el vigente campeón se asegurase un segundo puesto en Cataluña -por detrás de su tocayo Sébastien Loeb- y el belga quedase apeado del podio a última hora, terminando cuarto. A Tänak no le sonreía la fortuna en la cita española, pues, si bien comenzaba dominando, un pinchazo lo relegaba a una sexta posición que lo hace llegar aquí con una desventaja de veintitrés tantos. Difícil, pero matemáticamente posible.
Por si esto fuese poco, tres de los cuatro fabricantes involucrados en la 'categoría reina' pelearán por el Mundial de Constructores. Gracias a la consistencia de sus pilotos, Toyota Gazoo Racing encabeza la tabla con doce puntos de renta sobre Hyundai Motorsport y veinticinco frente a M-Sport Ford; y es que, al contrario que en la formación japonesa, los respectivos compañeros de Neuville y de Ogier han protagonizado un año más irregular. Cabe destacar que, mientras que el Fiesta del francés no cuenta en esta ocasión con el nuevo paquete aerodinámico, los de Alzenau han aplicado en el i20 de Neuville unas mejoras de motor previstas originalmente para 2019. Con estos y otros alicientes, en la mañana del viernes se ponía en marcha la decimotercera y última prueba del calendario. El menú del primer día constaba de ocho especiales; para empezar, tres tramos de longitud muy diversa a doble pasada, y como cierre de etapa, una superespecial a recorrer también en dos ocasiones, lo que sumaba un total de 101 kilómetros contra el reloj.Los líderes ceden terreno
La jornada comenzaba con algunas gotas de lluvia, por lo que todos escogían los neumáticos medios para la primera sección. Sin embargo, el terreno se encontraba finalmente más seco de lo esperado, circunstancia que a la postre costaría bastante tiempo a Ogier y a Neuville, encargados de abrir pista dada su posición en el campeonato. Abrían el fuego los 8,7 kilómetros de Orara East, que utilizaba parte del 'shakedown' y se encontraba por tanto más limpio; allí, los Toyota marcaban la pauta, con Esapekka Lappi como primer líder por delante de Tänak y Jari-Matti Latvala. Neuville y Ogier arrancaban, respectivamente, con un quinto y un octavo mejor tiempo, aunque todavía con unas diferencias mínimas. A continuación, en Coldwater (de 14,1 kilómetros), Latvala realizaba el 'scratch' y pasaba a coliderar la prueba empatado con su compañero Lappi. Tänak, por su parte, no tomaba riesgos y era superado por Mads Østberg y Hayden Paddon en la general. Las cosas empezaban a complicarse para los dos máximos candidatos al título, pues caían a las últimas plazas entre los World Rally Cars; Neuville, décimo a 7.6 segundos y Ogier, a 4.5 de este.
La situación se agravaría aún más en el último tramo del bucle, Sherwood (el más largo de la jornada con sus 26,6 kilómetros), que depararía, además, varias sorpresas. Los Citroën de Mads Østberg y Craig Breen marcaban los mejores registros y el noruego pasaba a comandar la clasificación, aventajando a Lappi y Latvala en más de cinco segundos. Breen se aupaba al cuarto lugar por delante de Paddon y de Tänak, quien se llevaba un buen susto al ser catapultado hacia un talud exterior en un rasante y desllantar. Aun así, lograba mantenerse a 7.8 segundos del nuevo líder. Del mismo modo, Neuville estaba a punto de volcar tras un salto y prefería tomarse el resto del tramo con más calma; pese a ello, aunque se iba hasta los 19.2 segundos en la general, incrementaba su ventaja sobre Ogier hasta los 8.4. Peor suerte corría otro Hyundai, el de Andreas Mikkelsen, ya que poco después de encontrarse con un tractor que acababa de recolocar una chicane artificial movida por Latvala, perdía la concentración y se salía de la carretera, dañando el frontal de su i20 al volcar. Un error más en la deslucida temporada del noruego, que suponía además un varapalo para las esperanzas de Hyundai en el apartado de marcas.
Frente a la unanimidad vista por la mañana en matería de neumáticos, la elección de cara a la segunda sección del rally sería dispar. Østberg y Latvala lo apostaban todo a los duros, y el resto probaba diferentes combinaciones; por ejemplo, mientras que Neuville y Tänak montaban duros delante y blandos detrás, Ogier optaba por lo contrario. La segunda pasada por Orara se la llevaría Ott Tänak a pesar de un toque, lo que le permitía adelantar a Paddon y a Breen para situarse cuarto tras sus compañeros. El mejor de ellos, Lappi, reducía su desventaja con Østberg hasta los 4.5 segundos. Ogier conseguía recortarle un segundo a Neuville, a la par que ambos se acercaban ligeramente a los otros Fiesta, pilotados por Teemu Suninen (séptimo) y Elfyn Evans. En la repetición de Coldwater -como ya hemos indicado, una especial de longitud media-, los neumáticos duros jugaban su papel y permitían a Neuville ser el más rápido. Un paso de agua, más profundo que en la pasada anterior, le provocaba un disgusto a Esapekka Lappi, pues golpeaba el fondo del Yaris y encajaba más de una veintena de segundos, cayendo del segundo puesto al noveno. En el mismo punto, Tänak perdía la parte frontal, pero en su caso no cedía tiempo y aguantaba tercero a dos segundos de Latvala. Esto dejaba a Neuville séptimo -ya que con su 'scratch' superaba a Evans-, mientras que Ogier continuaba décimo.
Hecatombe para Neuville y remontada de Ogier
La sección terminaba nuevamente con el tramo largo, que daría un vuelco a la zona media de la tabla. Los Citroën repetían como los más rápidos, por lo que Østberg afianzaba su liderato hasta los 6.2 segundos respecto a Latvala, y Breen se situaba en posición de podio, a poco más de un segundo del finés. Tänak, perjudicado por la ausencia de aerodinámica delantera, encajaba unos trece segundos y caía al quinto puesto, a espaldas de Paddon. Pero el desastre azotaría en esta ocasión a Thierry Neuville, que primero calaba su motor al golpear una chicane y posteriormente desllantaba su neumático trasero izquierdo en un aterrizaje. Con cerca de un minuto perdido, se hundía hasta el décimo lugar. Mientras tanto, M-Sport realizaba labor de equipo y ordenaba a sus pilotos levantar el pie para dejar pasar a Ogier (pensando en el orden de salida para la etapa del sábado, en la que se invierten las diez primeras posiciones). Esto permitía al pentacampeón ascender al séptimo puesto, y también a Lappi remontar hasta el sexto.
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? WRC (@OfficialWRC) 16 de noviembre de 2018
La etapa concluía con dos pasadas por la superespecial de Destination NSW, que, a pesar de sus solo 1,27 kilómetros, propiciaba un cambio importante: Craig Breen adelantaba a Jari-Matti Latvala y se situaba segundo a 6.8 de Mads Østberg, consiguiendo un magnífico doblete provisional para Citroën Racing. Hayden Paddon se irá a dormir cuarto, precediendo a los dos Toyota restantes. A continuación, los Ford Fiesta, con Ogier séptimo a 38.2 de la cabeza y Evans detrás tras superar a Suninen. Cerrando el 'top ten' a un minuto y doce segundos, Thierry Neuville. En esta situación, Sébastien Ogier y Julien Ingrassia se asegurarían su sexta corona consecutiva, sin importar los puntos que se consigan en la Power Stage. Respecto a la categoría WRC 2, la cita australiana presentaba una inscripción muy descafeinada, con solamente cuatro participantes -aunque fuera de puntuabilidad encontrábamos otros cinco vehículos RC2- y ninguno de los equipos de cabeza, que declinaban realizar un viaje tan largo con el campeonato ya resuelto a favor de Jan Kopecký y Pavel Dresler y Skoda Motorsport.
En tal situación, esta primera etapa vería un monopolio de los chilenos Heller, al volante de sus Fiesta R5; Alberto conseguía un pleno de 'scratches' en los seis primeros tramos y concluía el día con veinte segundos de margen sobre su hermano Pedro, mientras que Armin Kremer y su Skoda eran terceros a ya casi un minuto. Sin embargo, cabe destacar que el R5 más veloz era el del hindú Gaurav Gill (aventajando en 33.6 a Alberto Heller), que no puede puntuar para la segunda división al emplear neumáticos de la firma MRF. De vuelta a la 'categoría reina', el sábado comienza un nuevo rally, con la etapa más larga -130,6 kilómetros cronometrados y diez tramos- y un nuevo orden de salida. Neuville deberá 'barrer' las pistas al partir segundo tras Jourdan Serderidis, mientras que Suninen y Evans saldrán justo a continuación 'limpiando' también para Ogier. Así pues, el galo y su inseparable Julien Ingrassia lo tienen todo de cara para despedirse de M-Sport desde lo más alto, rumbo a Citroën, pero es bien sabido que en los rallies puede pasar cualquier cosa.
Clasificación provisional Rally Australia 2018
Tras TC 8:
1. Østberg - Eriksen (Citroën C3 WRC)
2. Breen - Martin (Citroën C3 WRC) +6.8
3. Latvala - Anttila (Toyota Yaris WRC) +8.7
4. Paddon - Marshall (Hyundai i20 Coupé WRC) +12.5
5. Tänak - Järveoja (Toyota Yaris WRC) +16.9
6. Lappi - Ferm (Toyota Yaris WRC) +28.3
7. Ogier - Ingrassia (Ford Fiesta WRC) +38.2
8. Evans - Barritt (Ford Fiesta WRC) +45.2
9. Suninen - Markkula (Ford Fiesta WRC) +47.2
10. Neuville - Gilsoul (Hyundai i20 Coupé WRC) +1:11.9
Clasificación virtual Mundial de Pilotos 2018
*A falta de los puntos extra que se repartirán el domingo en la Power Stage.
1. Ogier - Ingrassia, 210 puntos
2. Neuville - Gilsoul, 202 puntos
3. Tänak - Järveoja, 191 puntos
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