La victoria del RACC ha sido más que una recompensa personal. En los últimos kilómetros de Cataluña, Mikkelsen se convirtió en el primer noruego en ganar la cita mundialista española. Un triunfo que tiene un alto coste y que hasta ahora, estaba acaparado por Francia. Desde Loeb hasta Ogier, han pasado diez ediciones en las que los galos no se han bajado del trono en la Costa Dorada. Al igual que el estonio Markko Märtin o Colin McRae, Andreas Mikkelsen le ha puesto veda a la dictadura francesa.
Pensamiento positivo y trabajo
El piloto noruego no ha dejado de intentarlo. En el rally de Suecia estuvo muy cerca de lograr su primera victoria. Un escenario perfecto para el de Oslo que podría coronarse cerca de su país natal y celebrarlo como en casa. Sin embargo, en el último tramo el destino le haría esperar de nuevo. Esta vez, casualidades de la vida, ha sido también en los últimos kilómetros cuando la suerte ha inclinado la balanza del lado del noruego. El accidente de Ogier fue la guinda del pastel a un fin de semana prácticamente perfecto para Mikkelsen.
El noruego mostró total seguridad a bordo de su Polo R WRC y no abandonó la cabeza de la general en ningún momento. A diferencia de sus compañeros de equipo, el de Oslo no cometió graves errores y mostró un ritmo muy competitivo durante todo el fin de semana. El pulso con Latvala fue duro, pero supo mantenerse y dar la estocada final en la Power Stage. Mikkelsen apunta alto y no es para menos. El noruego goza del privilegio de estar en un equipo ganador y aunque la competencia es alta, finaliza la temporada con la suficiente motivación como para augurar grandes recompensas en la próxima.
"Un peso sobre los hombros"
El piloto noruego no podía creerse lo que había logrado al llegar a la meta de la Power Stage. "Tenía un peso sobre los hombros, ahora que he ganado, será más fácil triunfar de nuevo", aseguraba Mikkelsen a AutoSport, al finalizar el Rally de Cataluña. La victoria no podía dedicársela a otro hombre que no fuera su ingeniero Richard Browne. El trabajo de todas estas temporadas por fin ha tenido sus frutos y el piloto noruego no dudó en recordar a otro de los artífices del triunfo.
Mikkelsen aseguró que la puesta a punto fue clave ya que su preparación sobre asfalto no había sido buena. No obstante, en esta ocasión, todo fue diferente. El viernes tenía lugar la única etapa de tierra y al noruego no se le dio tan bien como esperaba. Sin embargo, el sábado, pese a sus inseguridades iniciales con el asfalto, brilló con luz propia y logró imponerse para asegurar el podio. Mikkelsen buscará aprovechar el empujón de Cataluña para seguir avanzando, por lo que es de esperar, que el noruego tenga una buena actuación como broche de oro a la temporada en Gales.
Fotos: Volkswagen Motorsport; Laura Castro.
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