Por ello y a pesar de que apenas acumula 600 kilómetros de test sobre el Fiesta RS WRC en unas condiciones de seco que poco o nada se pueden parecer a lo que se encuentren los participantes del Rally de Montecarlo, Mikko Hirvonen está obligado a ser la referencia de M-Sport y el objetivo que se marca el finlandés es poder luchar y acabar en el podio a pesar de la poca experiencia que tiene a los mandos de un Fiesta RS WRC que si bien conoce, también ha cambiado mucho desde su salida a finales de 2011 de la estructura de Malcolm Wilson.
"Quedé muy sorprendido por lo diferente que era el coche desde la última vez que lo piloté. Se pilota de formaba diferente y el trabajo y las sensaciones con el coche fueron muy buenas. Me tomó un poco de tiempo acostumbrarme a algunos detalles. La potencia es un poco diferente y me costó tirar del freno de mano en las horquillas, pero realmente disfruté mucho" comenta precisamente Mikko Hirvonen sobre estos test.
El finlandés, analiza: "Algunas cosas en el test me hicieron darme cuenta de que puedo atacar fuerte y creo que podemos estar en la pelea. Estoy convencido que el mínimo objetivo es estar en el podio en el Montecarlo, pelear por la victoria sería fantástico".
Debutar y aprender
Bastante distintos son los objetivos tanto de Elfyn Evans como de Robert Kubica. El piloto galés disputa su segunda prueba con un Ford Fiesta RS WRC en su corta trayectoria y de hecho debuta en el Rally de Montecarlo. Por ello, el objetivo de Elfyn Evans es acabar la prueba en la mejor posición posible y sumar experiencia. En un escenario parecido llega Robert Kubica que competirá por primera vez con el Fiesta RS WRC y también debutará en esta prueba. Por lo tanto y a pesar de lo temperamental que es el polaco, el objetivo es aprender.
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