La temporada de Nasser Al-Attiyah ha sido muy efectiva. Siete pruebas ha disputado este año a los mandos de su Ford Fiesta RRC y ha conseguido cuatro victorias, con un sólo abandono, el obtenido en el Rally de Cerdeña. A diferencia de otros pilotos, sus apariciones han estado repartidas a lo largo de la temporada por lo que el piloto catarí no ha estado en lo más alto de la clasificación hasta la recta final, donde se convirtió en el gran favorito por el buen hacer que ha demostrado en cada prueba, mostrándose intratable prácticamente en cada aparición.
La temporada de Nasser Al-Attiyah tardó en arrancar cuando parecía que se iba a centrar en el MERC para reducir su ritmo competitivo. Quizá por las dudas de este proyecto o por la búsqueda de nuevas metas, no fue hasta el Rally de Portugal cuando disputó su primera prueba a los mandos del Fiesta RRC, algo que por otra parte tampoco es de extrañar ya que el Rally de Montecarlo y el Rally de Suecia son dos pruebas muy peculiares y México siempre es una cita que es decartada por la mayoría de los pilotos de la categoría WRC2, no por Lorenzo Bertelli y Yuriy Protasov, dominadores en ese momento.
Paso a paso hasta el ataque final
En Portugal consiguió la victoria de manera clara y en el Rally de Argentina repitió triunfo entre los vehículos de la categoría WRC2, rompiendo la racha como hemos dicho con el abandono sufrido en el Rally de Italia. La presencia de Jari Ketomaa en Polonia y Finlandia, sumada al buen hacer de Lorenzo Bertelli en Cerdeña le dejaban un poco descolgado en la clasificación general, aunque el cataría sólo había disputado tres pruebas por las cinco que acumulaba Ketomaa, las cinco también de Lorenoz Bertelli y las cinco de Yuriy Protasov, lo que le dejaba la recta final para contraatacar.
En el Rally de Alemania no pudo ser, el rendimiento del catarí no estuvo a la altura y algunos problemas le dejaron lejos de la victoria, que en este caso fue para Pontus Tidemand, por lo que tomó la decisión de viajar hasta Australia para competir contra los más granado de la categoría. Allí posiblemente cimentó su título ya que el piloto catarí consiguió la victoria en el Coates Rally por delante de Jari Ketomaa, Yuriy Protasov y Lorenzo Bertelli, derrotando a todos sus rivales directos en la primera prueba que coincidían todos ellos.
A partir de aquí y con la temporada hacía abajo, Nasser Al-Attiyah ganó el Rally RACC en WRC2 con mucha menos oposición puesto que en los tramos catalanes no estuvo presente ninguno de sus rivales, llegando al final de la temporada con una ventaja muy sustanciosa que sin embargo casi se queda corta. Como hemos comentado, los problemas mecánicos casi le dejan fuera pero finalmente los ocho puntos sumados en Gales le sirvieron al catarí para conseguir el título por un corto margen de tres puntos sobre Jari Ketomaa, mientras que Lorenzo Bertelli se quedaba a siete puntos del piloto catarí.
Con el título conseguido en WRC2, ya son dos coronas las que tiene dentro del Mundial de Rallies, porque no hay que olvidar que consiguió el título en PWRC en la temporada 2006. Además, lejos de los tramos del Mundial de Rallies, nunca se olvidará el título conseguido en el Dakar en la temporada 2011 con el Volkswagen Touareg.
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