"Aún nos queda mucho trabajo en el Polo nuevo". Así de sincero ha sido Sébastien Ogier sobre el proyecto del equipo Volkswagen Motorsport para la temporada 2017. El piloto francés no está nada satisfecho con el desarrollo del coche y asegura que "aún no está lo suficientemente perfeccionado ni en asfalto ni en gravilla".
Sin embargo, el campeón de la marca alemana quiere dejar claro que "el feeling es positivo" y que es "un coche muy fuerte gracias a la nueva normativa" porque tiene "más agarre que explotar" y "hay más potencia". Volkswagen lleva más de un año trabajando en el nuevo modelo con la colaboración de Marcus Grönholm que se encargó de realizar el primer test.Adaptar las unidades a la nueva normativa de cara a la temporada 2017 está siendo un arduo trabajo que todos los equipos como Citroën, Toyota, Hyundai, M-Sport y también Volkswagen llevan tiempo desarrollando. Es la mayor evolución en aerodinámica y potencia que se haya dado en el Mundial de Rallys y la exigencia es muy alta.
"En los próximos meses vamos a trabajar mucho en asfalto y gravilla. Estamos utilizando la experiencia de estos cuatro años en el WRC para acelerar la preparación de la máquina, pero esta nueva normativa impone cambios que van más allá de los datos que tenemos de los últimos años. Lo que es seguro es que el coche nuevo ya es más rápido que el actual", explica Ogier.
El francés asegura que están ante "un reto muy interesante" y que los cambios le darán más emoción, si cabe, al Mundial de Rallys. "Por supuesto, hay que encontrar un compromiso entre rallys como el de Finlandia y el de Suecia. Es decir, estoy rallys ya son muy rápidos y va a ser bonito correr con los coches nuevos", comentó Ogier.
Fuente de fotografías: Volkswagen Motorsport.
Fuente de declaraciones: Motorsport.
Artículos recomendados