En estos momentos de emoción y donde la alegría se desborda por todos los lados, es difícil expresar las sensaciones encontradas, pero Sebastien Ogier entre miles de cámaras, micrófonos y grabadoras lo consiguió: "La forma como hemos ganado este título es increíble. En un año hemos pasado de cero a Campeones del Mundo, es impresionante. Ha sido una temporada dura, con mucho trabajo desarrollado y con el esfuerzo de todos. Es el primero año de Volkswagen en el WRC y todavía no se ha terminado la temporada y ya somos campeones".
"He sentido una sensación extraña al darme cuenta de que era campeón, pero aún tenía que hacer el tramo. Estaba temblando mucho en el interior del coche y no me lo esperaba. Pero me sentía feliz porque eso significaba que me encontraba muy emocionado, y a veces no soy lo suficientemente emotivo. El tramo tenía menos de 5 kilómetros, pero parecía más largo, porque era difícil mantenerse concentrado. Se desbordó la alegría en la meta" comentaba en segunda instancia el piloto francés de Volkswagen.
Trabajo de equipo
Como es lógico, en estos momentos, el piloto francés no se podía olvidar de su equipo y su gente que le ha acompañado durante todo un año en el que ha sido el gran dominador de la categoría: "Estoy muy orgulloso de mi equipo y de lo que hemos logrado juntos en nuestro primer año. Es un deporte de equipo y necesitas del rendimiento de todos para poder ganar. Julien ha hecho muy buen trabajo dentro del coche y el equipo nos ha dado un coche perfecto".
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