Precisamente será la cita en Grecia el lugar elegido por la marca para estrenar el ya confirmado nuevo sistema del freno de la mano del Polo R WRC, sistema que intentará poner solución a los problemas que tuvo Sebastien Ogier en la cita argentina donde tuvo una salida de pista por el funcionamiento deficiente de este mecanismo. Además, los test celebrados de cara a esta prueba han servido para probar la eficiencia del freno de mano hidráulico en tierras de pista duras que siempre resvalan más que las pistas más blandas y donde el Polo R WRC ha ganado efectividad en el eje delantero.
Además, la llegada de esta novedad será para todos los pilotos y tanto el líder del campeonato Sebastien Ogier como el finlandés Jari-Matti Latvala contarán con el nuevo freno de mano, algo que repetirá por su parte Andreas Mikkelsen en su unidad del segundo equipo de la marca -Volkswagen Motorsport II- tras el intenso programa de pruebas que también han corregido ciertos problemas de subviraje que arrastraba el coche con el freno de mano neumático.
Un tema importante
Con estas palabras lo define el director técnico de Volkswagen Motorsport, François-Xavier Demaison: "El sistema del freno de mano se ha convertido últimamente en un tema importante y hemos pasado mucho tiempo tratando de solucionarlo en las semanas previas a Grecia. Hemos trabajado para qué cuando usas el freno de mano no haya problemas en el eje delantero, a Sébastien Ogier le ha gustado".
"Vamos a introducir un nuevo sistema hidráulico en Grecia, que ha sido objeto de una extensa seria de pruebas para que este verificado para su uso en competición. Este nuevo sistema tiene que ver con el rendimiento más otras consideraciones, como la durabilidad. En general nuestros rivales tienen una ligera ventaja sobre nosotros en este aspecto" afirma el técnico que también reconoce que el nuevo freno de mano se ha diseñado prácticamente desde cero y siguiendo un nuevo sistema.
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