Con esta vuelta al viejo continente, las pruebas han continuado con especial atención a la respuesta del coche en rápidos cambios de dirección y en las curvas lentas con delicadas condiciones del asfalto. Aunque sigue acusando falta de estabilidad en las frenadas, sin duda el Volkswagen Polo R WRC ha evolucionado de manera considerable en este año de pruebas haciendo una vez más gala de los recursos ilimitados de un equipo que no cesa en realizar pruebas y más pruebas antes de entregar a la FIA la versión definitiva de su turismo.
Las montañas de Ardèche fueron las protagonistas de este test que comenzó el pasado lunes con Sebastien Ogier a los mandos, que declaró al terminar la prueba: "Es la primera vez que el Polo rueda en este tipo de condiciones. El estado del tramo iba cambiando en cada pasada, como en un Monte-Carlo de verdad. Por la mañana había mucha nieve, pero ha acabado convirtiéndose en pasta".
La mala suerte
Si un hombre puede llamar a la mala suerte es Jari-Matti Latvala. Después de su accidente en los test de México, problemas a la hora de la salida de su avión desde Frankfurt y un posterior atasco por las malas condiciones en ambos casos han retrasado la llegada del finlandés y han provocado que el piloto se perdiera media jornada de test y que no se pudiera subir al Polo R WRC hasta por la tarde. Mañana será el último día de test del Polo R WRC antes de su presentación.
Aquí os dejamos un par de videos de los test realizados por Volkswagen con su Polo R WRC en las carreteras del Principado de Mónaco y una galería de fotos:
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