Malcolm Wilson como máximo responsable de M-Sport sabe que el programa de trabajo con el Fiesta RS WRC, así como de sus derivados (R2, R5, RRC, S2000) junto al desarrollo del Bentley Continenta GT3 supone un reto para un preparador que vive como la sede en Cumbria está obsoleta. Por ello, se está buscando dar un lavado de cara inmenso a la base del equipo y si el proyecto se aprueba, ya que hay algunas objeciones, la sede de M-Sport debería ser completamente en el segundo semestre de 2016 para conseguir una base en la que el diseño y la producción pueda ser inmediato, como en un fabricante de vehículos al uso.
Con una superficie de casi 10.000 metros cuadrados, la nueva sede en Cumbria tendría un circuito privado, perfecto para probar el GT3 así como las especificaciones de asfalto de sus vehículos de rallies, aunque como es lógico también estaría previsto el diseño de una pista de tierra para que también el Fiesta RS WRC y compañía puedan hacer pequeñas pruebas al margen de los test habituales del equipo. Como dice Malcolm Wilson, este es el siguiente paso lógico para M-Sport. Al final, un factor limitante es la contaminación acústica que pueda desarrollar el circuito, pero Malcolm Wilson ya ha trabajado con expertos en la materia.
Prodrive en otros menesteres
Precisamente tras renovar su sede, Prodrive ya trabaja en un nuevo proyecto que os acercamos ya el otro día, un Volkswagen Golf pensado para distintos campeonatos nacionales pero que no representa una posibilidad real para volver al WRC. En cualquier caso, la formación de David Richards ya ha completado el primer test con el Volkswagen Golf, que podría incluso debutar esta misma temporada a nivel muy básico durante el próximo mes de noviembre, por lo que habrá que estar muy atentos a los siguientes pasos.
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