De hecho, Jari-Matti Latvala casi tenía fobia al negro alquitrán hace relativamente poco tiempo y ahora, tras ganar el Rally de Francia, casi no lo parece. Tanto es así, que el finlandés junto a su copiloto Anttila se puso líder en el primer tramo de la prueba y sólo durante un breve momento dejó de serlo en favor de Andreas Mikkelsen. El resumen de su dominio a partir de entonces es que Jari-Matti Latvala se llevó 9 scratch en los 18 tramos de la prueba, estando entre los tres primeros en seis de las nueve etapas restantes. Con esta victoria, Latvala es junto a Tommi Mäkinen el único finlandés en ganar sobre asfalto.
Como es lógico, Jari-Matti Latvala se mostraba entusiasmado: "Una gran e importante victoria para nosotros. Durante años he trabajado para ganar mi primer rally de asfalto. Perdí la oportunidad en Alemania, pero ahora he demostrado que aprendí de mi error y mejoré. Con este triunfo quiero agradecer a todo Volkswagen todo su apoyo. Cada piloto de rallies sueña con ganar sobre asfalto, tierra y nieve, por fin he conseguido este hito. El Campeonato del Mundo todavía está abierto y seguro que los fans del WRC viven un emocionante Rally de Catalunya".
Pequeño secreto
Tras su victoria, Jari-Matti Latvala ha confesado que parte de la culpa de este éxito la tiene Sebastien Loeb. Puede sonar extraño, pero el finlandés afirma que en 2009 y 2010 estaba tan lejos del ritmo del múltiple campeón del WRC, que trabajó con videos de Sebastien Loeb para ver su pilotaje, perfeccionar las trazadas e incluso seleccionar los momentos en los que es mejor levantar el pie del acelerador en lugar de frenar o seguir acelerando. Trucos que a tenor de lo visto le han servido y mucho.
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