De hecho, Prodrive ha comenzado ya la fase de pruebas de este Volkswagen Golf en Gales esta misma semana. Hablamos de una unidad que cuenta con un motor 2.0 y tracción total, lo que de entrada nos indica que no está pensado para competir en el Mundial de Rallies, como si hicieron con el Mini JWC. Sin embargo, según han desvelado fuentes del proyecto a Autosport, al margen de su moto, el resto de desarrollo del vehículo, en cuanto a chasis y aerodinámica, se ha realizado siguiendo los cánones de un World Rally Car. Como es lógico, Volkswagen Motorsport está al margen.
Posibles mercados
Construido en la factoría de Prodrive en Banbury, este vehículo ha sido pilotado por primera vez por Terry Kaby esta misma semana y será el encargado de hacerlo debutar el próximo mes después de ser homologado por el MIRA. Si tenemos en cuenta su motor 2.0, pero su transmisión, suspensión, chasis y aerodinámica propias de un WRC, estamos hablando de una versión con ciertas similitudes a los RRC, por lo que podría ser una gran opción para los distintos campeonatos nacionales y concretamente en el Campeonato Británico de Rallies, donde este tipo de propuestas tienen cierta acogida.
Además, una vez que Prodrive ha conseguido poner en un tiempo relativamente corto el Volkswagen Golf en funcionamiento, no se descarta ampliar el mercado y aunque esta versión es específicamente para el mundo de los rallies, desde Prodrive se valora la posibilidad de desarrollar una versión de rallycross, como ya hicieran con el Mini JWC, esperando eso sí que el éxito cosechado sea mayor del que tuvieron con el modelo de BMW.
Fuente y Fotos: Autosport
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