Antes del inicio del 85.º Rally de Monte-Carlo, que dará el banderazo de salida a un renovado Campeonato del Mundo, los participantes pudieron disfrutar de una primera toma de contacto con sus nuevas monturas en la tarde-noche del miércoles, con la disputa del 'shakedown' de 3,35 kilómetros que tuvo lugar en las inmediaciones de Gap. El desarrollo del evento estuvo marcado por el delicado estado del terreno, con bajas temperaturas y la presencia de nieve y hielo, así como por la nueva normativa de neumáticos.
Y es que, esta temporada, los juegos empleados en el 'shakedown' se contabilizarán entre los disponibles para toda la prueba; en el caso de Monte-Carlo, los pilotos de los World Rally Cars cuentan con ochenta unidades para elegir, pudiendo utilizar un máximo de cuarenta y tres entre 20 de compuesto blando, 24 superblandos, 12 para nieve y 24 con clavos. Así pues, varios equipos optaron por salvar sus gomas claveteadas para la verdadera competición y salir al 'shakedown' con otras menos adecuadas a las condiciones.¿Statu quo?
Lo cierto es que este aperitivo no pudo comenzar de mejor manera para el vigente campeón Sébastien Ogier, quien registró el mejor tiempo final -y menudo tiempo- ya en el primero de sus dos pasos diurnos. A sus espaldas se situó un magistral Andreas Mikkelsen, situación que bien podría parecer un calco de temporadas anteriores, pero en realidad, hay dos diferencias sustanciales; el inspirado galo pilota ahora un Ford Fiesta WRC de M-Sport, mientras que el noruego va a bordo de un Skoda Fabia R5 oficial.
Esto pone de relieve la gran actuación de Andreas, cediendo solo 4.2 segundos respecto a Ogier. El compañero de filas de este, Ott Tänak, completó el trío inicial frente a un Jari-Matti Latvala que mostró muy buenas maneras a los mandos del Toyota. El regreso de los nipones a la disciplina no estuvo exento de polémica, pues se llegó a cuestionar la legalidad del alerón y difusor traseros del nuevo Yaris; afortunadamente, las aguas volvieron a su cauce y la formación dirigida por Tommi Mäkinen pudo comenzar su aventura.
La quinta, sexta y octava posiciones correspondieron, respectivamente, a los Hyundai i20 de Hayden Paddon, Dani Sordo y Thierry Neuville, logrando todos ellos el tiempo de referencia en sus segundas pasadas. Entre ellos se intercaló Juho Hänninen con el Toyota restante, confirmando que en estas condiciones pueden dar más de una sorpresa. Por su parte, los Citroën C3, calzados con superblandos, marcaron cronos muy discretos (Stéphane Lefebvre fue el mejor a casi veinte segundos), lo que evidencia la escasa relevancia de los mismos a la hora de extraer conclusiones.
Cerraron el «top ten» el segundo y tercer clasificados en la segunda categoría, Éric Camilli (M-Sport) y Jan Kopecký (Skoda), unos siete segundos por detrás de Mikkelsen. El pobre agarre propició las primeras salidas de carretera de algunos pilotos, como los italianos Giandomenico Basso y Andrea Crugnola, que afortunadamente no tuvieron consecuencias para sus monturas. Sin mayores contratiempos completaron el recorrido el madrileño Pepe López (Peugeot 208 R5) y el cántabro Surhayen Pernía (Renault Clio R3T), adquiriendo una valiosa experiencia de cara a su debut en el mítico evento.
Este se producirá a partir de las 20:14 horas -CET- del jueves, cuando Sébastien Ogier tomará la salida en el primero de los dos tramos nocturnos. Hasta entonces, recordad que todos los horarios y la relación de participantes pueden consultarse en nuestro previo de la prueba. El Rally de Monte-Carlo 2017 está a punto de comenzar.
Resultados del 'shakedown':
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