Aunque los planes iniciales de la marca alemana, según su anterior director Kris Nissen, era la de utilizar más unidades del Polo R WRC durante la próxima temporada, las últimas decisiones tomadas por la junta directiva del equipo y con un presupuesto reducido respecto a las expectativas iniciales han obligado a reducir el número de unidades, algo que puede dejar contra las cuerdas a los pilotos más jóvenes como Andreas Mikkelsen.
Parece bastante claro que Sebastien Ogier tiene uno de los dos coches y bien Jari Matti Latvala o Dani Sordo con casi toda seguridad ocuparán el segundo. Esto deja contra las cuerdas al actual campeón del IRC, Andreas Mikkelsen, que ahora mismo está compaginando el programa en el Mundial de Rallies con su liderato en el International Rallie Challenge con el Skoda Fabia S2000. Si el equipo puede poner una tercera unidad, será el elegido pero es algo que de momento está en el aire, junto al futuro del noruego.
Preparando esas dos unidades
A pesar de que la tercera unidad es poco posible, el trabajo sobre el prototipo del Polo R WRC continua y como ya informamos en la jornada de ayer el equipo está trabajando en Finlandia en un nuevo test donde la suspensión está siendo la protagonista. En la primera jornada Sebastien Ogier se subió a los mandos del Volkswagen y Carlos Sainz también ha estado recorriendo los saltos finlandeses con la unidad del equipo.
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