Lo bueno de la FIA R-GT Cup es que permite vehículos ciertamente heterogéneos y el Ford Mustang podría ser uno de los vehículos que tuviera luz verde para tal fin. La burocracia en este caso puede ser el factor limitante, aunque hay tiempo para ello puesto que Ravaglioli tiene intención de competir en las pruebas de la recta final de la categoría, o lo que es lo mismo, tomar parte del Ypres Rally y del Tour de Corse (en teoría dos pruebas del ERC), así como en el Rally de Alemania del Campeonato del Mundo de Rallies, en la que sería su única presencia en el WRC.
Adaptación técnica
Ruggero Ravaglioli compite con el Ford Mustang aproximadamente desde 2008 en distintas pruebas a nivel nacional, aunque también ha competido con otros coches. En cualquier caso, este Mustang es una unidad construía por Roberto Bubanim y dentro del país transalpino se engloba dentro de la categoría GT2. Sin embargo, su llegada a la R-GT Cup, si es que se consigue, está condicionada por la adaptación técnica ya que este Mustang monta un motor V8 de 4.6 litros, lo que supone una capacidad muy superior al motor 4.0 del Porsche de Romain Dumas y el motor 3.8 del Porsche de Tuthill.
Como es lógico, habrá que esperar a la decisión de la FIA, pero es evidente que la diferencia es importante y habría que utilizar un factor de rendimiento para que todos los pilotos tuvieran un mismo rendimiento, aunque por otra parte el Porsche 4.0 es muy superior al de Tuthill y así compitieron en las últimas pruebas del Campeonato del Mundo de Rallies en 2014. Veremos en que acaba este intento.
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