Las voces proclaman a los R5 como sustitutos de los WRC

Muchas son las voces que ya hablan de los nuevos R5 a distintos niveles dentro del Mundial de Rallies. Los más prudentes y en el fondo los que tienen base hablan de que la llegada de los nuevos modelos de las distintas marcas implicarán la salida de los S2000, superados ya por los RRC y ahora por los R5. Todo hace indicar que los S2000 tienen los días contados ya que las actualizaciones y mejoras en estos modelos son muy caras, están realmente desfasados e incluso se han visto superados por modelos posteriores.

Prueba de ello, es que con la llegada de las nuevas categorías WRC2 y WRC3 se ha creado un "batiburrí" de subcategorías que han provocado importantes dosis de confusión entre los aficionados. Con la llegada de los R5, se podría empezar por que este modelo tuviera presencia absoluta o casi absoluta en la segunda categoría del Mundial para que su presencia se fuese consolidando de cara a un eventual paso adelante a partir de 2016, momento en el que los World Rally Cars llegan a un punto clave de su trayectoria.

¿Piezas de futuro?

Desde Alemania ya empiezan a hacer elucubraciones sobre cómo puede ser la trayectoria de estos R5. A lo ya comentado con su llegada al WRC2 para evitar un lio de subcategorías que tienen bastante preocupados a los dirigentes del WRC y en especial a Jarmo Mahonen, el siguiente paso podría ser poner el punto y seguido a los World Rally Cars. Estos coches de momento están confirmados hasta 2016 pero a partir de ese momento se podría llegar a un modelo en el que el R5 pudiera ser la referencia, con dos o tres temporadas de desarrollo dentro del WRC al estar ya enrolados en la segunda categoría.

Está claro que estamos hablando de suposiciones en un futuro relativamente lejano, pero hay que tener en cuenta que la llegada de los R5 como opción principal del WRC podría ser un punto a favor del campeonato y de la FIA, ya que sería un coche que tendría un fácil desarrollo, ya habría evolucionado y además las marcas están interesados en él. Este hecho provocaría la llegada de nuevas marcas, equipos y pilotos atraídos por un coche con un coste reducido, un fácil desarrollo y que da una igualdad entre las marcas a priori mayor.

De todo lo dicho se puede cumplir nada o la mitad, pero 2014 puede ser el año donde las categorías WRC2 y WRC3 se simplifiquen bajo una nueva normativa, 2016 debería ser el año donde se decida algo sobre el futuro o defunción de los World Rally Cars y quizá 2017 empieza una nueva era en el Mundial de Rallies. Sea como sea, lo que parece claro es que los actuales R5 con sus 280 CV de potencia darán mucho que hablar este mismo año y en las temporadas venideras.

Fuente: Rallye-Magazin