Hace solo un día os contábamos la posibilidad de que Volkswagen Motorsport pusiese fin a su periplo en el Campeonato del Mundo de Rallies, según publicaban diversos medios británicos. A falta de comunicación oficial, algunos nos sorprendíamos de que la formación alemana, todavía festejando la consecución de su cuarto título de constructores sucesivo, pudiera adoptar tal medida, teniendo en cuenta que el nuevo Polo R WRC 2017 llevaba muchos meses haciendo kilómetros por tramos de toda Europa para afinar su puesta a punto.
Además, los tres pilotos del equipo -el tetracampeón Sébastien Ogier, el finés Jari-Matti Latvala y el noruego Andreas Mikkelsen- tenían un contrato en vigor que unía a ambas partes durante incluso dos temporadas en alguno de los casos; eso, por no mencionar que durante sus solamente cuatro temporadas de andadura en el certamen se han embolsado los doce entorchados posibles y cosechado hasta cuarenta y dos victorias en cincuenta y tres pruebas disputadas (a falta del cierre de temporada en la lejana Australia).Increíble, pero cierto
Por todo ello, una decisión de tal calibre parecía poco probable. En cambio, existía el precedente de Audi Sport, que solo unas semanas atrás anunciaba su retirada del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) tras una exitosa y extensa trayectoria de casi dos décadas para centrarse en otras categorías. Sin duda, y aunque se han esgrimido otros motivos, gran parte de la culpa recae en el escándalo que supuso el llamado "Dieselgate", cuando salió a la luz que el nivel de emisiones de los propulsores diésel fabricados por el grupo VAG estaba falseado.
El importante agujero económico que les afecta desde entonces, así como la necesidad de mejorar su imagen, parecen estar detrás de la noticia que protagoniza este artículo. Y es que en la mañana del miércoles, 2 de noviembre, un día después de que el mundo del motor se hiciese eco de los aún rumores, el departamento de competición de Volkswagen confirmaba su salida del Mundial de Rallies. Cabe destacar que esta determinación no procede del equipo, sino de la Junta Directiva del poderoso grupo automotriz.
De hecho, según varias informaciones, los integrantes del equipo desconocían que su continuidad estuviese en el aire. Ahora surgen numerosas incógnitas respecto al futuro de esta formación, si bien en su página web han querido despejar algunas. El foco de las actividades deportivas de Volkswagen en un futuro inmediato se basará en dos pilares fundamentales; el primero de ellos será el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías en el mundo de la competición; el segundo, el apoyo a sus programas de carreras-cliente.
Recordemos que la firma con sede en Wolfsburgo está implicada en otras ramas automovilísticas, fundamentalmente, las diferentes series de turismos bajo el reglamento TCR y el Global Rallycross Championship (el certamen más importante de Estados Unidos). Respecto a la TCR, el encargado de defender sus colores es el reciente Golf GTI -construido tomando como origen el León de SEAT Sport-, y el caso resulta especialmente curioso ya que el próximo año confluirán Volkswagen, la mencionada SEAT y también Audi, quien ha presentado su RS 3 LMS.
En lo relativo al GRC, compiten con el llamativo y polémico Beetle RX -desarrollado también en colaboración con la marca española y el equipo Andretti-, que les ha granjeado un título de constructores y dos de pilotos en la figura del expiloto de Fórmula 1 Scott Speed. VW estaría especialmente interesada en continuar, pues, como recogíamos esta semana, se estrenará una categoría reservada a vehículos eléctricos. Aparte, proporcionan apoyo a las estructuras que participan con el Polo RX Supercar en los diferentes campeonatos de esta modalidad, tal es el caso de VW Suecia en el Mundial.
¿Y ahora, qué?
Pero volviendo a los rallies, son muchas las dudas que se plantean. La primera de ellas, cuál será el destino de sus tres pilotos, ahora que comienzan a cerrarse todas las alineaciones; algunos los sitúan en otras marcas (se ha elucubrado con la posibilidad de ver a Ogier en Ford y a Mikkelsen en Toyota), mientras otros sostienen que, dados los lazos existentes con su principal patrocinador, Red Bull, los nuevos Polo podrían pasar a manos de un equipo privado, al estilo de lo que ya sucediera en 2006 con los Skoda Fabia. Y hablando del vehículo checo, la auténtica referencia dentro de la categoría R5, Volkswagen ha confirmado la construcción de su sucesor.
Concretamente, a lo largo de la próxima temporada desarrollarán un Polo con dichas especificaciones sobre la base del nuevo modelo de producción, y estará disponible para pilotos y equipos a partir de 2018. De este modo, la categoría de moda, que acaba de ver llegar al Hyundai i20, se verá reforzada con el mencionado Polo, un C3 homólogo al nuevo WRC de Citroën y, si las cosas no se tuercen como en el caso del Opel Corsa, también un Toyota Yaris.
En definitiva, no queda otra que permanecer atentos a las informaciones que se puedan suceder tras esta inesperada decisión. Son tiempos de cambio para una de las marcas más exitosas de la década, pero sin duda, en lo que a rallies se refiere, han dejado su legado de por vida, con un paso absolutamente arrollador y una de las máquinas más efectivas que se recuerdan. Confiemos en que el espectacular Polo WRC 2017 pueda pisar los tramos y no se quede como pieza de museo.
Se sabe que su potente propulsor, que arroja una cifra estimada de 380 CV de acuerdo con el nuevo reglamento técnico de la categoría, ha superado el proceso de homologación de la FIA, por lo que, ante la inversión de tantos recursos, no sería descabellado pensar en que vea la luz o, incluso, dé origen a un nuevo proyecto dentro de la marca. ¿Acaso nadie sueña con el regreso de SEAT o Skoda a la máxima categoría?
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