Lo han conseguido. Tras ver cómo su pareja estrella, los franceses Sébastien Ogier y Julien Ingrassia, se coronaban tetracampeones del mundo en el pasado Rally de España - Cataluña, el equipo Volkswagen Motorsport ha hecho lo propio en el apartado de constructores con motivo de la penúltima prueba del calendario, Gales, poniendo el broche de oro a una era en la que han dominado a placer.
Debutaron en el Rally de Monte-Carlo 2013, donde ya dieron muestras de lo que serían capaces, y a estas alturas, sus gestas son sobradamente conocidas; todos los títulos alcanzables (doce entre las clasificaciones de pilotos, copilotos y marcas) bajo el brazo durante sus solo cuatro años de andadura en la categoría máxima, ejerciendo un dominio aplastante que nadie ha podido seguir -si acaso, el añorado Sébastien Loeb durante sus últimas y esporádicas participaciones.Lo cierto es que esta temporada han tenido bastante oposición de la mano de Hyundai, quienes se presentaron con un vehículo totalmente nuevo, el prometedor i20 de nueva generación, solo para 2016. Quizá el habitual sistema de rotación de pilotos de la firma coreana les ha privado de plantar aún más batalla -pues no siempre ha brindado los resultados que se esperaban-, pero por otro lado, la contribución de Jari-Matti Latvala en lo que a puntos para Volkswagen se refiere ha sido modesta.
Absoluta supremacía
Los germanos han sumado más enteros que sus principales rivales en seis de los doce eventos disputados hasta la fecha, mientras que estos se han llevado la mejor parte en cuatro de ellos; en los dos restantes se produjo un empate. El buen hacer de Ogier y la ventaja adquirida por los de Wolfsburgo en la primera mitad de temporada les han servido para descorchar el champán el pasado domingo en tierras británicas, cuando todavía queda por celebrarse el Rally de Australia.
Los 355 puntos que marca su casillero son matemáticamente inalcanzables para el equipo de Alzenau, que cuenta con setenta menos en su haber (un doblete supone cuarenta y tres). De ellos, "Seb" ha aportado 233 por los 122 de Jari-Matti, quien no ha tenido su año más brillante; para poner todos los datos sobre la mesa, Mikkelsen ha otorgado 138 a la segunda estructura. En cualquier caso, los números de Volkswagen en el Mundial de Rallies son arrolladores, habiendo batido varios récords que, a priori, no serán fáciles de romper.
Con el triunfo obtenido por Ogier en Gales, atesoran cuarenta y dos victorias de cincuenta y tres posibles, cifra que pone de relieve el apabullante rendimiento del Polo R frente a sus adversarios. Por ello, aunque bien se podría decir que su entrada en el Mundial ha perpetuado una cierta falta de emoción que comenzó con Citroën ya en 2004, no cabe duda de que se han ganado a pulso cada uno de los éxitos cosechados.
Mientras la actual generación de WRC se prepara para afrontar su último asalto como vehículos oficiales, los fabricantes perfeccionan sus nuevas armas con el único propósito de frenar el avance alemán. Pero los ya campeones mundiales de constructores por cuarta ocasión consecutiva tampoco están de brazos cruzados y encaran la recta final en el desarrollo del nuevo Polo, llamado a perpetuar el reinado de su predecesor. ¿Qué deparará 2017?
[Actualización: Volkswagen hace oficial su salida del Mundial de Rallies.]
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