Tras competir en 2013 con un Citroën DS3 RRC con el cambio de marchas adaptado en una leva en la parte izquierda del volante, su salto a M-Sport y al Ford Fiesta RS WRC ha obligado a los chicos de Malcolm Wilson a utilizar un sistema similar en cuanto al cambio de marchas, funcionando además el freno de mano empujando hacia delante y no en el formato habitual, que requiere más fuerza. Con la homologación solicitada por parte del preparador británico, han llegado las malas noticias para Robert Kubica y M-Sport ya que Volkswagen Motorsport no ha dado el visto bueno a esta modificación.
Quieren datos
Volkswagen Motorsport simplemente quieren que se arrojen datos sobre este cambio adaptado. Hay que recordar que en el Citroën DS3 RRC, por la posición del cambio y su morfología este era más rápido que los cambios de otros modelos, por lo que se obligó a Citroën Racing ha activar un "delay" que equiparara el rendimiento de este sistema de cambio de marchas con el del resto de participante. La marca alemana busca aclarar este aspecto y que el Ford Fiesta RS WRC del piloto polaco también tenga este sistema de cambio con retardo en la activación y no cuente con ninguna ventaja.
A nivel competitivo, seguramente la FIA acabe dando las claves de este sistema de cambio adaptado, M-Sport aplique este pequeño retraso en la activación para igualar rendimientos y todos queden satisfechos, pero a nivel logístico sí que es un fuerte contratiempo para Malcolm Wilson y M-Sport, que ven como esta negativa no permite a Robert Kubica realizar una pretemporada en condiciones con test sobre este Fiesta RS WRC. Si a este hecho sumamos que por contrato Mikko Hirvonen tampoco puede subirse a este modelo hasta 2014 cuando su pasado con Citroën quede disuelto, el panorama no es demasiado gratificante de cara al Rally de Montecarlo.
Fuente: Rallye-Magazin
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