Volkswagen sigue con el intenso programa de pruebas sobre su Polo R WRC que con toda seguridad debutará a finales de este año. El equipo alemán desembarcó de nuevo en territorio nacional, concretamente en Alicante, donde escogieron un tramo muy concreto de la orografía de la comarca, usando un tramo de puerto en asfalto, para probar los cambios de dirección en horquillas, curvas rápidas y la aceleración en tramos con elevada pendiente.
El test que ha durado tres días, desde el lunes hasta la jornada de hoy, ha servido para que Carlos Sainz y Luis Moya se sentasen por primera vez en el coche de la marca en la jornada del lunes. Ya el martes, el protagonismo fue compartido con Sebastien Ogier y hoy en la última jornada, ha sido el francés quien ha llevado el peso de la última prueba de Volkswagen.
El tramo utilizado por el equipo, elegido por su diversidad es el tramo de Tudons, donde se ha ido desarrollando la gran parte de la prueba. Este escenario que ya eligió Skoda Motorsport para una de sus pruebas, combina tramos anchos, carreteras más angostas y asfalto en diferente grado de degradación.
Rumores
La presencia de Carlos Sainz y Luis Moya en esta prueba y de manera conjunta no ha hecho más que alimentar los rumores de una posible participación de ambos en la prueba Mundialista que se celebrará en Catalunya en el último tercio de este año.
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