Como si de un 'reality show' se tratase pero a la inversa. Sébastien Ogier está realizando una especie de cásting para ver con qué coche competirá en 2017. El piloto francés, recientemente proclamado cuádruple campeón del mundo, ha testeado los prototipos de nueva generación de Toyota y M-Sport, y podría hacer lo mismo con Citroën, con el fin de encontrar la opción que más le satisfaga. Normalmente es el programa -en este caso el equipo- el que escoge al concursante -en este caso piloto-, pero con un cuatro veces campeón del mundo a ver quién pone pegas. Será Ogier el que escoja.
El pasado 20 de noviembre, Volkswagen Motorsport y Sébastien Ogier separaban sus caminos. La salida de la estructura alemana del Mundial de Rallys dejaba al tetracampeón del mundo sin asiento de cara a 2017. Novias no le iban a faltar, estaba claro, por lo que todo queda en manos del piloto francés. "Muy pronto, espero que la próxima semana, anunciaré cuál será mi futuro", comentó el piloto galo en la gala de campeones de la FIA hace solo unos días.El cásting 'in situ'
El de Gap probó primero el Toyota Yaris WRC. El vehículo con el que la marca asiática regresa al WRC no pareció convencer a Ogier tras realizar una intensa jornada de test en Tarragona, según avanza Revista Scratch. El francés no estaba muy conforme con la suspensión del Yaris aunque se mostró sorprendido con otros aspectos del coche. También según Revista Scratch, la escuadra finlandesa, dirigida por Tommi Makinen, habría puesto unos diez millones de euros sobre la mesa para 'convencer' al campeón mundial.
Escasos días más tarde, Ogier volaba hacia tierras galesas para testear el Ford Fiesta RS WRC sobre el barro británico. Las sensaciones fueron muy pero que muy positivas, tanto del propio Ogier -hizo varios cambios en el mismo- con el coche como del equipo con el piloto. No es para menos. El propio Malcolm Wilson disfrutó como un niño pequeño viendo a 'su prototipo' con un tetracampeón mundial al volante. "Era impresionante desde donde yo estaba viendo, fue genial ver a 'Seb' con el coche", exclamó en declaraciones al medio Autosport. El propietario de M-Sport valoró positivamente el trabajo de Ogier e Ingrassia: "La gente me había dicho que era muy fácil trabajar con ellos y así fue".
Tiempo de reflexión
Algo más de diez días han pasado desde las jornadas de test y Ogier todavía no ha dado una resolución. El expiloto de Volkswagen tiene claro que desea competir y así lo hizo saber. "Todavía tengo energía para darle al deporte que amo", expresó de manera sentimental. También aclaró que él prefiere un equipo oficial por el tema de la "estabilidad". "Busco un equipo oficial que donde existe la mayor garantía de futuro. Mi prioridad es conseguir estabilidad en lo que hago y esa estabilidad solo se consigue en un equipo oficial", sentenció.
Y en el peor de los casos...
Pero ojo, porque no tiene las cosas nada claras. "No hay nada decidido en este momento. Todavía no sé si podré participar en el Mundial de 2017, no puedo garantizarlo en este momento", explicó Ogier en unas declaraciones sorprendentes a las que añadió dos motivos: su reciente paternidad - "es más difícil salir de casa ahora"- y el hecho de no encontrar un proyecto con garantías - "preferiría dar un paso atrás en lugar de tomar parte en un proyecto que no me gusta o que no me motiva"-.
Paddon y Neuville opinan
El mundo de los rallys sigue en vilo a la espera de la decisión de 'Seb' respecto al 2017. Hasta sus más aférrimos rivales dentro del WRC se han posicionado y han dado su opinión sobre el futuro del actual campeón -vía Motorsport-. "Creo que sería bueno para el deporte y M-Sport si fuera a Ford", valoró Hayden Paddon. El neozelandés piensa en la competencia y el nivel de los rivales buscando autoexigencia. Cualquier deporte se basa en la competencia, necesitas cerca a la competencia. Si tienes diferentes equipos y pilotos ganadores se crea más interés y esto sería bueno para todos", afirmó el de Hyundai.
Por su parte, Thierry Neuville, opina lo mismo que su compañero de equipo aunque cree que Ogier acabará en Citroën. "Me gustaría verlo en M-Sport pero creo que será más probable que acabe en Citroën", dijo el belga quien fue más allá en su explicación. "Me gusta M-Sport. Trabajé con ellos y se merecen un piloto como él. Sería un buen reto para 'Seb', con un coche competitivo aunque habría algunos cambios para él", comentó el subcampeón del mundo.
Las especulaciones y rumores están muy bien pero no valdrán de nada hasta que Ogier confirme lo esperado o quién sabe si lo inesperado. Apunta a M-Sport, aunque Neuville le ve en Citroën, ojo con Toyota y su capacidad económica de convencimiento o incluso la opción de competir en el Mundial. Todo puede pasar. Habrá que ver si 'Seb' puede testear finalmente el C3 WRC en estos días para, al fin, tomar una decisión y confirmar lo que será el futuro del campeón.
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