Desde fuera, podría escribirse que José María López tuvo una carrera fácil en la primera prueba disputada hoy como parte de la octava cita del Campeonato Mundial de Turismos (WTCC), que tiene lugar en Vila Real (Portugal) este fin de semana. Sin embargo, el campeón del mundo se enfrentó a varios desafíos a los mandos de su Citroën C-Elysée WTCC.
"Para mí, hubo muchas cosas por hacer", comentó López. "No sabíamos cómo iba a reaccionar el coche con el calor, ni tan siquiera si íbamos a salir bien. Al principio, me marché con facilidad, pero luego llegó el calor. Podía oír que el coche estaba sufriendo por culpa de los baches y los arcenes y, si te relajas, puedes cometer un error que te cueste caro."
Pechito incidió en el esfuerzo extra al que su coche fue sometido: "Al principio, me pregunté si teníamos demasiada caída en las ruedas. Estamos corriendo a 220 kilómetros por hora, y no sabemos cuánto está sufriendo el coche. En los circuitos urbanos, el coche tiene un esfuerzo extra en la suspensión, transmisión, los frenos... Hacía calor y podía sentir el aire caliente que venía del motor. Fue muy exigente."
La segunda carrera, una incógnita
López parte desde la décima posición en la segunda carrera, mientras que su máximo rival en el campeonato lo hace desde la pole: "No sé lo que va a pasar, dependerá de cuántas posiciones podamos ganar en la salida. Si puedo conseguir cinco puntos, será bueno. Espero que el coche aguante el esfuerzo."
La segunda carrera del WTCC en Vila Real tendrá lugar esta tarde a las 18:15 hora española, y será emitida en directo por Eurosport 1.
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