En 2009, con 47 años, Gabriele Tarquini sucedió al legendario Juan Manuel Fangio como el campeón mundial más longevo en ganar un título de la FIA. En 2018, con 57 años, ganó la Copa Mundial de Turismos WTCR FIA inaugural para demostrar que era capaz de batirse y lograr otro campeonato del mundo. Pero la carrera de Tarquini no debe simplificarse por su longevidad. Ha tenido éxito en el karting, donde fue rival de Ayrton Senna, en la Fórmula 3 y la Fórmula 3000. Disputó 38 carreras en la Fórmula Uno y obtuvo un punto en el campeonato mundial. Ha corrido en Le Mans y tiene un título británico, europeo y mundial de turismos a su nombre. También ha estado en los libros de varios fabricantes de coches, ansioso por aprovechar su experiencia y conocimientos técnicos. De hecho, fue la primera opción de Hyundai como piloto de desarrollo cuando empezó su camino hacia la victoria del WTCR en 2017 con su i30 N TCR. Aunque tendrá 58 años cuando comience la temporada de WTCR,sigue teniendo hambre de obtener más victorias y el título mundial de la FIA mientras continúa su asociación con Norbert Michelisz en BRC Hyundai N LUKOIL Squadra Corse.
"Cuando era pequeño, mi padre tenía una gasolinera y al lado de la gasolinera, había una pequeña pista de karts", explica Tarquini en WTCR Fast Talk presentado por Goodyear. "Cuando tenía cinco o seis años, empece a jugar con estos pequeños karts. El comienzo, fue una pasión. Me encantaron estas pequeñas máquinas y el amor nunca terminó. Todavía está allí ". Pero podría haber sido una historia diferente si hubiera cumplido su promesa al final del WTCC en Macao en 2009, donde derrotaría a Yvan Muller, su entonces compañero de equipo de fábrica de SEAT, por el gran premio. "Hablé con mi familia justo antes de partir hacia Macao, que probablemente, si gano el título, dejaré de competir porque es el mejor momento y no tenía opciones para la próxima temporada", recuerda Tarquini. "Es el título mundial que traté lograr durante mucho tiempo y no puedo pedir más de mi carrera como piloto. Después de la dura carrera con los grandes accidentes, estando en el hospital con el coche completamente roto, gané el título. De acuerdo, no tuve un asiento para el próximo año porque era la última carrera del equipo de fabricantes de SEAT, pero seguía siendo competitivo, todavía disfrutaba de las carreras, hice una temporada fantástica y no quería parar.".Gabriele Tarquini va a correr porque es lo que le hace disfrutar. Y aunque el brote de COVID-19 ha frenado correctamente el automovilismo, el italiano no puede esperar a que se reanude la acción en la pista. "Disfruto de las carreras, pero no he conducido un automóvil en cuatro meses y quiero regresar. Sueño con volver a estar sentado detrás del volante, luchar por las décimas, mejorar el auto. La pasión sigue ahí y eso nunca termina ".
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